María V

¿Qué te llevarías a una Isla desierta? ¿Qué es aquello que más quieres y que no cambiarías por nada del mundo? ¿Cuál de todas las cosas que posees no dejarías que se esfumaran?

La verdad es que no parece muy difícil pensar que son aquellos objetos que más aprecio tienes, ya sea por la historia que hay detrás o los sentimientos y emociones que te transmite.

Mi patrimonio personal va dirigido a mis sobrinas. Son como mis dos hijas. Cuando me hacía individualmente las preguntas enunciadas al principio solamente pensaba en mis dos pequeñas, si tuviera que llevarme a alguien sería a ellas.

Existían una gran cantidad de objetos que me recordaban a ellas: sus primeros chupetes, la pulsera del hospital de su registro, la pinza de la princesa Sofía (es la preferida de la mayor), su primer corte de pelo, incluso fotografías. Pero quería recoger aquellas cosas que juntas hayamos conseguido o vivido.

La pulsera de abalorios la hice con mi sobrina la mayor. Para mi fue uno de los momentos más especiales, porque compartimos unos hobbies que admiro desde que soy pequeña. Además, introduje una pequeña cita que resume bastante bien lo que para mí significa tener unas sobrinas. Otro de los elementos es un caramelo, pues es la chuche que más le gusta a la pequeña y siempre que me ven, me lo piden.