Guillermo G.
Una fría y vieja tienda de Plaza Mayor, que hace ya algunos años cerró su puerta, fue donde comenzó esta historia.
Un padre, un niño y una vieja bufanda, la bufanda.
Nunca imaginé que esa sería la primera de otras más de 50 que cubren mi habitación y forman mi vida, mi colección, mi historia.
Quizás no sea la bufanda más cara de la colección o la más difícil de conseguir, pero ella es especial. Podrán llegar otras muchas, de otros viajes o de otras personas, pero ninguna moverá de su sitio a ella, que sobre el cabecero de mi cama y me acompaña.
Allí comenzó mi pasión por el fútbol, allí comenzó mi colección, con ella pisé por primera vez el estadio que tantas alegrías y disgustos me ha dado, con ella y con él, el que descubrió esa locura que hoy forma mi vida.