Leo P
Para mi patrimonio es el olor a pan tostado cada domingo por la mañana, nada más despertar; porque eso significaba que mi abuela se había despertado de buen humor un día más.
Lo considero patrimonio porque creo que es uno de los olores más sinceros, alegres y bonitos que he respirado, y que cada vez que lo vuelvo a oler, recuerdo cada mañana con ella.