Sonia
Mi abuela siempre decía que el mejor regalo del mundo es el tiempo que tenemos y que nos pertenece de nacimiento. Yo digo que no, que el mejor regalo del mundo son las personas que forman parte inherente de nuestra vida, esas que te aman incondicionalmente desde que naces. Y es que, para mí, el mejor regalo del mundo eres tú, abuela.
Ojalá poder regalarte de mis años, ojalá devolverte al menos una sola parte de todo lo que me has dado.
Gracias por a ver ejercido de segunda madre y cuidarme como si fuera una hija más.
Ojalá fueras eterna.