Cristina C
"No es un cojín, ni tan si quiera es el cojín.
Es el aliento que necesito para seguir, el impulso que hace que no caiga y la motivación sistemática que me ayuda a rodar.
Junto a él, pasó el hombre de mi vida sus primeros años al nacer, y cuando después de una terrible enfermedad tuvo que irse, también los últimos.
Ha sido, es y será la vitamina en forma de amuleto que lleve siempre conmigo, papá".