Raquel CC
En 1998, un grupo de amigos decidió montar un festival, al que acudirían tres grupos musicales y 300 personas, con el objetivo de sacar a flote una tienda de discos que habían puesto en funcionamiento con poco éxito. 22 años después, son 120 grupos musicales y más de 100.000 personas las que acuden a este festival para disfrutar de la música Indie y alternativa de nuestro país y conocer nuevos artistas. 1 de agosto, el mes comienza reflejando en las calles de nuestra ciudad el trabajo de todo un nuevo año preparando el festival: voluntarios, casetas, escenarios, camping, carteles, pulseras, bares, seguridad… todo tiene que estar listo. De la noche a la mañana, ves cómo tu ciudad se llena de gente, dando vida a cada uno de sus rincones. Las calles que meses atrás recorrías con tu familia o amigos ahora están llenas de gente desconocida saltando, cantando, bailando y riendo. Son 5 días en los que una siesta, un bocadillo de tortilla o un abanico tienen un valor totalmente diferente que durante el resto del año. Crema de sol, confeti, los vecinos del camping, ese nuevo grupo al que vas a comenzar a escuchar o ese concierto que llevas esperando todo el año; vivir todo esto junto a tus amigos, tu familia o nuevos conocidos, hace que te acuestes con ganas de que no se termine. El orgullo de pertenecer a esta ciudad, el hecho de sentirme parte de todo este proceso y el valor que esta música tiene para mí, hacen que este festival forme una pequeña parte de la persona que soy. Estas pulseras recogen una gran cantidad de recuerdos que me unen a este festival, a las personas con las que lo disfruto y a mi ciudad.